martes, 20 de marzo de 2012

Los Juegos del Hambre - Suzanne Collins

Últimamente he decidido dejar los clásicos un poco de lado para empezar a buscar autores nuevos, y gracias al mundo del blog me he topado con una excelente trilogía: “Los Juegos del Hambre” de Suzanne Collins. Asi que hoy he decidido escribir sobre la primera parte de esta trilogía, compuesta además por los libros de “En llamas” y “Sinsajo”.

Los Juegos del Hambre, primera parte de la historia,  se desarrolla dentro de un mundo post apocalíptico, donde todo ha quedado reducido a 12 distritos regidos por el Capitolio, la central del autoritario gobierno. En este nuevo mundo los recursos básicos son limitados y la mayor parte de lo que producen los distritos pasan a manos del Capitolio.

El distrito 12, el distrito más pobre de todos, es donde Katniss, nuestra protagonista, ha vivido durante los 16 años de su vida y gracias a su gran habilidad para el arco y la flecha, ella y su amigo Gale se dedican a la caza furtiva que les ha ayudado a sobrevivir y mantener a sus familias. La muerte de su padre, en las minas de carbón, cuando ella era pequeña y su precario modo de vida, la han hecho una muchacha fuerte, orgullosa e independiente que daría todo por lo que más ama: su hermana menor Prim.

Sin embargo,  la pobreza no es el principal problema de Katniss o de todo el distrito, existe algo mucho más grande y que envuelve a todos los distritos, menos al Capitolio, que son “Los Juegos del Hambre”, un torneo que nació como venganza del Capitolio hacia sus distritos por haber participado en la revolución, organizada hace muchos años, del desaparecido distrito 13.

Los Juegos del hambre consisten en que los participantes de cada distrito sobrevivan dentro de una arena bajo inclementes condiciones de vida y que luchen a muerte hasta que solo uno sobreviva y se proclame ganador, como si fuera poco,  todo el desarrollo de los juegos es transmitido por televisión a todos los habitantes. El ganador de los juego tendrá comida de sobra para su distrito todo el año y una vida cómoda para sí mismo y los suyos el resto de su vida, de manera que la motivación por ganar el premio y el instinto de supervivencia  lo convierte en un cruel reality show.

 La elección de los participantes es al azar en cada distrito, todos los años cada uno, debe enviar dos participantes, un chico y una chica  conocidos como “tributos”. Estos tributos deben ser jóvenes entre 12 y 18 años, y cuando Prim sale sorteada para los juegos, Katniss se ofrece de voluntaria en su lugar para salvarla de su destino. Mientras tanto, el otro tributo del distrito 12 es Peeta, hijo de unos panaderos, quien nunca ha sido amigo de Katniss, pero que desde el principio se muestra noble y generoso con ella.

El haber visto durante mucho tiempo los juegos en televisión, le ha dejado muy en claro a nuestra protagonista que las personas que más inofensivas parecen, se vuelven sanguinarios asesinos dentro de la  arena, lo que origina que tenga dudas y desconfíe de su compañero. Pero aún así se siente incapaz de matarlo, ya que hace mucho tiempo, él le hizo un favor que prácticamente le salvó la vida y aún se lo debe, de manera que sus sentimientos son muy confusos. Y es así como Katniss y Peeta terminan en Los Juegos Del Hambre, donde solo uno o quizás ninguno de los dos, volverá a casa.

Dentro de la arena, nuestros jóvenes protagonistas, no solo se enfrentaran a las terribles trampas puestas por los vigilantes, supervisores y organizadores de los juegos, que harán de su estadía un infierno, para el deleite del público del Capitolio, también deberán enfrentarse a gente mucho más preparada que ellos,  principalmente tributos de los distritos más ricos que llevan toda una vida entrenando para estos juegos, considerándolos más una cuestión de honor que de supervivencia. Además ambos tendrán que ofrecer un buen show para conseguir  patrocinadores que los ayuden enviándoles comida y otros recursos que necesiten, ya que después todo, eso es lo que son los juegos, un espectáculo. Pero aunque las situaciones a las que se enfrentan son terriblemente peligrosas, se demuestra que siempre haya ocasiones para mostrar lealtad, compasión, amistad y amor.

En conclusión, Collins nos ha dado una novela fantástica, donde el romance, la ficción y la aventura, han sido utilizados en tan buenas dosis que han convertido este libro en un fenómeno literario con miles de fanáticos en todo el mundo. Como dato adicional, pronto veremos la adaptación cinematográfica de ésta trilogía, así que se será todo un boom, pero es recomendable leerlo antes de juzgado y tacharlo como libro frívolo. Tampoco debería estar encasillado dentro de “Literatura Juvenil” o “libro para mujeres”, ya que la buena literatura no tiene edad ni género, por lo tanto esta trilogía puede ser muy disfrutada por todo tipo de lectores, sobre todo, los apasionados, como yo, de los mundos fantásticos.