“¿Que es poesía?, dices mientras clavas
en mi pupila tu pupila azul.
-¿Qué es poesía? ¿Y tú me lo preguntas?
Poesía eres tú.”
Este sencillo, pero a la vez hermoso verso, es uno de los más famosos de Bécquer, y fue también el primer contacto que tuve con la poesía cuando tenía 13 años.
La poesía, es otro de mis géneros favoritos, por eso aún recuerdo el día que mis manos se dirigieron a ese pequeño ejemplar de Bécquer que tenía en mi estante, al que había ignorado por un tiempo, pero el que termino, al igual que mis libros favoritos, en mi mesa de noche o bajo mi almohada.
Cuando me enseñaban literatura en el colegio, recuerdo siempre como nuestra profesora nos exhortaba a sacar la métrica de cada verso y a identificar cada figura literaria de un poema, fue lo único que nunca me agrado de mi curso de literatura, ya que terminaba haciendo un análisis meramente técnico y en vez de disfrutar el placer de leer un poema, sufría una verdadera molestia ya que tenía que estar cuente y cuente cada silaba para hallar la medida, me sentía más en clase de matemáticas (las cuales por cierto odio) que de literatura, y esa compleja búsqueda que teníamos que hacer de cada figura literaria: identificar si era anáfora metáfora hipérbole hipérbaton, etc. Pero tenía que aprobar el curso así que no tenía otra opción.
Esa inicial aversión, a la poesía me hizo pensar que leer un poema era súper difícil, así que siempre los evite, me dedicaba más a novelas y cuentos, hasta que como mencione líneas más arriba, me decidí a leer a Bécquer, mas por el rotulo de leyendas que por el de rimas. Para mi grata sorpresa, me encontré con un tipo de poesía sencilla pero profunda a la vez, una poesía pura donde el autor desnudaba su alma, donde los sentimientos se mostraban sin temor, pero sin caer en lo patético, en palabras sencillas, buena poesía. Leer a Bécquer hizo que en verdad disfrutara el verdadero placer de leer una poesía, sin que me importaran cuanto median los versos ni si se trataba de un soneto de una égloga o un epigrama ni cuantas metáforas o imágenes tenia, para mí era la expresión más profunda del sentimiento humano.
La poesía de Bécquer se caracteriza principalmente por su sencillez y brevedad, haciendo un buen uso de las figuras literarias sin caer en la saturación, es romántica sin llegar a ser melosa y edulcorada, ya que no solo nos habla de amor, sino también de decepción y tristeza, y es a mi parecer una buena forma de iniciarte en leer poesía, o quien sabe a convertirte en poeta.
En lo que respecta a leyendas, no me quedé decepcionada, el autor demuestra sin duda, que puede destacar tanto en verso como en prosa, ya que la sencillez de sus versos contrasta con la complejidad de sus leyendas. Me gusto sobre todo la de “El Rayo de Luna”, esta nos habla sobre Manrique, un hombre solitario y soñador, cuyas ansias por encontrar a la mujer de sus sueños, lo llevan a confundir la realidad y a ver cosas que no son. Cuando cree haber encontrado a la mujer que tanto buscó, la idealiza a tal grado que aún sin conocerla, llega a amarla profundamente. Cuando se da cuenta de “quien” era el verdadero objeto de su obsesión, se vuelve loco, sin embargo el narrador aquí nos aclara que para él, Manrique no estaba loco, sino que había recuperado el juicio, por lo que la frase de Calderón de la Barca que dice: “Cuando el amor no es locura, no es amor”, encuadra y resume perfectamente esta leyenda.
Para finalizar, debo agregar que gracias a la poesía de Bécquer me animé a leer poesía más compleja (lo más reciente "Romancero Gitano" de Lorca), obviando siempre los prólogos que tanto me recuerdan a mis clases de secundaria y centrándome más en el sentimiento expresado por el autor, interpretando cada verso a mi manera, sin dejarme llevar por los tecnicismos, que no vienen a ser más que meras formalidades, ya que poemas que, careciendo de algunos de ellos, también calan muy hondo en el alma.
Hola, me agrada haber encontrado a alguien que también le fascine la Literatura, y este post de Bécquer me ha encantado porque él es mi poeta favorito y El rayo de luna a mi también me agrado sobre todo la parte inicial:
ResponderEliminar"Manrique amaba la soledad, y la amaba de tal modo, que algunas veces hubiera deseado no tener sombra, porque su sombra no le siguiese a todas partes.
Amaba la soledad, porque en su seno, dando rienda suelta a la imaginación, forjaba un mundo fantástico, habitado por extrañas creaciones, hijas de sus delirios y sus ensueños de poeta, tanto, que nunca le habían satisfecho las formas en que pudiera encerrar sus pensamientos, y nunca los había encerrado al escribirlos" (El rayo de luna).
He leído tu blog y está genial, volveré cuando hagas otro post, éxitos y espero verte por el mio.
Saludos.
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ResponderEliminarHola y gracias por comentar.
ResponderEliminarPues como dije Becquér fue el que me introdujo en la poesía y es por excelencia mi poeta favorito, siempre que nos pedían recitar algún poema en clase elegí alguno de él :).. con gusto me pasaré por tu blog.
Saludos.